Para poder motivar a alguien, debemos estar motivados nosotros mismos primero...
Una persona motivada es capaz de lograr grandes cosas en la vida, puede alcanzar grandes puestos en una empresa, incluso llegar a convertirse en su propio jefe.
Reconozcámonos entre los que están a nuestro alrededor nuestras virtudes antes que los defectos como un medio de motivación mutua, tal vez una palabra de aliento o un pequeño presente a alguien, o simplemente un acto de generosidad sea cual sea la fecha puede salverle la vida a alguien de hundirse en un mundo oscuro de soledad y desánimo.
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