Primero que nada me gustaría compartirles la definición de líder:
Un líder es aquella persona con la habilidad de inspirar apoyo y confianza entre los demás, lo cual de es de suma importancia para alcanzar metas comunes.
Para llegar a ser un buen líder es necesario tener confianza en sí mismo, ser una persona asertiva (ser franco y directo cuando sea requerido), ser alguien con integridad y moralidad, tener estabilidad emocional, buen sentido del humor, conocerse a sí mismo, ser bueno para resolver problemas, inteligencia emocional y ser alguien de pasión y entusiasmo.
Analizando esta información, puedo decir que una persona líder en mi vida ha sido el ejemplo que con el paso del tiempo me ha enseñado mi mamá, sin tener que pronunciar una sola palabra la mayoría de las veces.
Mi mamá fué una mujer que a los pocos días de que yo cumpliera 15 años se de diagnosticó un cancer ya muy avanzado, los doctores le daban pocas esperanzas de vida. Aún con tan malas noticias, mi mamá asumió el reto, eligió entre dejarse morir o luchar por vivir hasta el final, afortunadamente eligió la segunda opción.
Mi mamá primero que nada se abandonó en las manos de Jesús Sacramentado y ahí adquirió las fuerzas para luchar en cada seción de quimioterapia segura de que lo podría resistir, fué un año de batalla con la quimioterapia, pero a esto se le adjunta el abandono de mi papá. Mi mamá en lugar de derrumbarse, cada vez que iba al hospital y más aún en los momentos que tuvo que estar internada daba palabras de ánimo a sus compañera de habitación, más de una vez las acompañó durante su agonía por las madrugadas y siempre se mantuvo firme hasta el momento en que las veía ser tapadas desde su cama, con una sábana blanca y posteriormente las sacaban del cuarto, tal vez sabiendo que la próxima podría ser ella misma.
Después del colegio, yo me iba para el hospital en las tardes a visitarla. Siempre me recivió con una sonrisa y un ¿cómo te fué hoy en clases mi chiquita?. Mientras yo soportaba las ganas de llorar, ella era mi motor para continuar estudiando y cuidar a mis dos hermanos menores, siempre decía que quería salir de ahí pero que mientras tuviera que estar internada aprovecharía su tiempo ayudando a sus hermanas de habitación, demostrándome de esa manera una fuerte inteligencia emocional y una gran pasión por la vida.
El ejemplo de mi mamá, al verla que no murió y que ahora está más viva que nunca, me ha inspirado a también ayudar a los demás, en especial a aquellas personas que no tienen ganas de vivir. Mi meta para este cuatrimestre es aprobar todos los cursos matriculados esforzándome aún con el cansancio del trabajo diario y el sueño por las noches camino a clases, ya que es mi primer cuatrimestre como universitaria deseo darle a mi mamá la dicha de sentir que aún con luchas diarias, el ejemplo que me ha dado perdurará para siempre.
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